El fútbol
huanuqueño no atravezaba por un buen momento, la aparición de importantes
individualidades como Rubén Caldas, Julio Jump, Amador Dávila no era suficiente.
Pese
a ello se generó un ambiente especial para la participación de nuestro equipo en el campeonato nacional.
La Liga acababa de renovarse, habiendo asumido la presidencia don Juan Tueros,
teniendo como integrantes de la Junta Directiva al Dr. Armando Sara Quintana,
Secretario Guillermo Fernández y Tesorero Edgard Maurtua.
Fue
nombrado entrenador del equipo Marcial Cevallos y como preparador físico el
Profesor EF Enrique Lavado Rios. Ellos serían los responsables de seleccionar y
preparar los equipistas que representarían a Huanuco.
En
primera instancia tenían que enfrentarse el 14 de mayo los equipos de las ligas
de Huánuco y La Unión, pero la representación domaína desistió de esta
confrontación. En consecuencia, era Huanuco quién tenía que representar al
departamento enfrentando al clasificado por Pasco.
En
el mes de abril fueron convocados para integrar el seleccionado huanuqueño los
jugadores José Cáriga, Antonio Guerra, Sixto Martínez, Amador Dávila, Tulio
López, Jorge Villar, Ricardo Meza, Eladio Estrada, Juan Bernal, Severo
Berrospi, Juan Bedoya, Ernesto Cornejo, Guillermo Jáuregui, José Menéndez,
Héctor Montes, Leoncio Meza, Germán Pastor, Carlos Maurtua, Juan Palomino,
Adolfo Ortega, Teófilo Chussing, Rubén Caldas, Julio Jump, Pablo Pujais, Jisé
Cortez, Víctor Fernández, Augusto Figueroa, Joaquín Gayoso, Miguel Garnelo,
Abilio Cevallos, Lorenzo Estrada, Augusto Espinoza. (*).
Como
es habitual, una selección siempre origina polémicas. Era una mixtura de
jugadores nuevos con experimentados y algunos ya veteranos.
En
la etapa de preparación se jugó un partido entre los denominados equipos “A” y
“B”.
El
equipo “A” conformó con Pastor en el arco, Meza y Maurtua en la defensa;
Garnelo, Fernández y Cortez en la media; y en la delantera Caldas, Jump,
Pujais, Palomino y Estrada.
El
equipo “B” alineó con Joaquín Gayoso en el pórtico; Augusto Espinoza y Augusto
Figueroa en la defensa; Héctor Montes, José Cáriga y Sixto Martínez en el medio
campo; Jorge Villar, Juan Bedoya, Amador Dávila, Teófilo Chussing y Figueroa en
la delantera.
Seguía
la polémica en torno al seleccionado pero había una orientación positiva de la prensa, coincidiendo en que deberían
integrarse elementos de experiencia con jóvenes promisorios. También pedían el
levantamiento del castigo a Santiago Lazo para que integrase el seleccionado.
El partido con Pasco
De
acuerdo al fixture de la Federación Peruana de Fútbol, Huanuco y Pasco deberían
enfrentarse el 21 de mayo, los pasqueños no respondieron oportunamente y “ya no
figuraba en el nuevo fixture de la Federación”, sin embargo a solicitud de los
vecinos de la capital minera la Liga de Huanuco aceptó jugarlo el 28 del mismo
mes.
El
match fue arbitrado por Francisco Montes, habiéndose impuesto Huanuco por el
marcador de 3 a 2.
Huanuco
conformó con Joaquín Gayoso en el arco; José Menéndez y Carslos Maurtua en la
defensa; en el medio terreno José Cáriga, Víctor Fernández u Héctor Montes; en
la ofensiva José Cortez, Teófilo Cussing, Amador Dávila, Juan Bedoya y Jorge
Villar. Luego ingresó Sixto Martínez por Víctor Fernández.
Por
su parte los pasqueños alinearon con Bernardo Hurtado en el arco; en la defensa
Marcelo Torres e Hipólito Sánchez; en el medio campo Baldomero Meza “Chalhuita”
(ídolo del fútbol pasqueño), Ciro Vara y Pedro Bernal; en la línea de ataque
José Vara, Modesto Cárdenas , Víctor Ramos, Alejandro Rupaí y Máximo Samanez.
Después
de este resultado correspondía jugar al equipo huanuqueño frente a Jauja el 4
de junio “por concesión a una injustificada reclamación de Jauja”,
postergándose el partido para el día jueves 8 en la ciudad de Huanuco. El
ganador tenía que jugar con Huancayo el domingo 11 como visitante.
El partido
con Jauja
Enviaron
árbitro de Lima, apellidado Cuenca. A sus órdenes los equipos alinearon de la
siguiente manera:
Huanuco
con Joaquín Gayoso al gol; en la línea de fondo Carlos Maurtua y Ricardo Meza;
en la medular Jorge Villar, José Cáriga y Eladio estrada; en la delantera Rubén
Caldas, Juan Bedoya, Amador Dávila, Teófilo Chussing y Ernesto Cornejo.
Jauja
lo hizo con Pablo Arias al arco; en la defensa Armando Martín y Víctor
Bustamante; en la línea media Julio Figueroa, Américo Gonzalez y Alfredo
Barrios; en la ofensiva Jacinto Guillén, Ricardo Ocampo, Manuel Crisóstomo,
Antonio Gaona y Emilio Gcondia.
El
árbitro en vista de sus desaciertos tuvo que ser cambiado, siendo reemplazado
por don Alberto Velez de Villa, de Huanuco, con “quien terminó la contienda”,
imponiéndose el equipo huanuqueño por dos a uno.
Ahora con
Huancayo
El domingo
tenía que jugarse en Huancayo obligatoriamente, según algunos dirigentes como
don Pedro Egoávil, mientras que otros manifestaron después que “la Federación
estaba dispuesta a cederle su postergación para hacer frente en condiciones
normales, al precipitado partido que se ha hecho después de un largo, penoso y
trasnochado viaje”.
Se
transportaron en góndola, inmediatamente después de jugar con Jauja. Tuvieron
problemas en la pampa de Junín donde estuvieron detenidos por varias horas,
unos decían tres, otros seis, lo cierto es que muchos sufrieron los efectos de
la altura. En esas condiciones llegaron a Huancayo el domingo a las 11.30 am.,
para jugar a las 3.00 pm.
Bajo
la dirección del experimentado Juan Bulnes, de la Federación Peruana de Fútbol,
los equipos enviaron al campo de juego las siguientes conformaciones:
Huanuco,
Joaquín Gayoso bajo los maderos; defensas Carlos Maurtua y José Menéndez;
medios Jorge Villar, José Cáriga y Miguel Garnelo; en la delantera Rubén
Caldas, Julio Jump, Amador Dávila, Teófilo Chussing y Ernesto Cornejo; luego
ingresaron Eladio Estrada, Ricardo Meza, Juan Bedoya y Germán Pastor.
Huancayo
alineó con Ricardo Cochachín en el marco; defensas Juan Mucha y víctor Abril;
medios Alejandro Camarena, ^Próspero Sotelo y Francisco Contreras; delanteros
Adrián Salazar, Israel Benavides, Francisco Herrera, Pablo Espinoza y
Prisciliano Matos.
Al
final los locales vencieron por cinco goles a dos, después de haber estado
empatados a dos goles.
Los
desaciertos dirigenciales llevaron al descalabro, en el partido donde se
determinaba al finalista. De otras fuentes se ha podido extraer información en
el sentido de que la Federación había aceptado postergaciones en circunstancias
similares, máxime si había tiempo suficiente para la realización de la final.
Nadie
podía predecir el resultado en condiciones normales, pero si estaban seguros
que de ninguna manera hubiera sido por tan estrepitoso marcador.
Huancayo
tuvo una importante actuación en la final, considerándose que efueron
despojados del título, porque la Comisión de Justicia los obligó a jugar un
nuevo partido final, lo cual no aceptaron y perdieron la posibilidad de
campeonar.
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