lunes, 6 de abril de 2015

LEÓN SUUB CAMPEÓN DEL TORNEO DESCENTRALIZADO 2010 - La mejor campaña de su historia



La obtención del título o un puesto de jerarquía en una competencia futbolística no es producto de lo que se haga en el último partido, aunque este sea crucial. Una conquista de esta naturaleza es producto de toda una campaña, de todo lo hecho en el tiempo que duró la competencia y desde antes de ella, en estos tiempos no solamente podemos hablar de lo que sucedió en el campo de juego, sino en todos los aspectos vinculados a la actividad materia de la competencia. Por eso en esta oportunidad voy a internarme en un análisis, aunque somero, del accionar del León para llegar al subcampenato del torneo descentralizado del 2010.
Cuando logró la “Copa Perú”, el León de Huánuco se fijó como objetivo para el año siguiente luchar por el título y la clasificación a un torneo internacional como la Copa Libertadores. Para este efecto el equipo que tenían en ese momento no bastaba, entonces empezaron a planificar lo que debería de hacerse.  
Lo primero era contratar los servicios de un técnico calificado y encontraron que ese era Franco Enrique Navarro Monteiro, ex futbolista internacional,  integrante de la selección nacional, centro delantero goleador, técnico que ya había tenido performances exitosas en diversos equipos.
Con él se habrían sentado a la mesa a tratar sobre los jugadores que necesitaban, habiéndose dado cuenta de que en el mercado nacional no encontrarían jugadores suficientes para conformar un equipo poderoso, entonces había que recurrir al mercado extranjero y así lo hicieron.
Entonces a partir de ese momento empezarían las negociaciones con los empresarios, los clubes y en algunos casos directamente,  hasta que lograron armar un equipo con poder para afrontar el campeonato con expectativas de éxito, lo cual significaba campeonar  o luchar el campeonato, logrando la clasificación para un torneo internacional.
Así fue conformado el siguiente plantel de jugadores:
Arqueros: Juan Flores, Jaime Muro y Haruki Kanashiro.
Defensas: Luis Cardoza,  Guillermo Salas, Guillermo Portilla, Juan Alayo, Juan de laHaza, Gianfranco Espinoza  y Luis Guadalupe (capitán).
Medios: Jean Ferrari, André Skiadas (colombiano), Gustavo Rodas (argentino),  Robert Ardiles, Carlos Zegarra, Víctor Peña, Daniel Hidalgo, Hevert Chávez y José Dionisio.
Delanteros: Juan Pablo Farfán, Ronalle  Calheira (brasilero), Luis Perea (colombiano), Fernando García, José Sosa,  Christián Sánchez, Jean Franco Zala.
El cambiante torneo peruano, que casi anualmente modifica  las  fórmulas de competencia, para este año había establecido un torneo de dieciséis equipos que jugarían dos ruedas en cotejos de ida y vuelta. Al término de este torneo se jugaría una Liguilla en dos series, una de los equipos que habían ocupado los lugares pares y otra la de los lugares impares. El puntaje seguiría acumulándose hasta el final de las liguillas.
Al final de las treinta primeras fechas, es decir de las dos primeras ruedas frente a todos los equipos, el León obtuvo el segundo lugar con 56 puntos, siguiéndole a la Universidad San Martín. El León encabezó la liguilla de los pares.
En la fase de las liguillas el León terminó en la Liguilla B en  primer lugar, sumando 80 puntos,   al derrotar en el último encuentro por 2 a 1 al FC Melgar de Arequipa, con goles del colombiano Luis Perea,  clasificándose para disputar el título nacional con la Universidad San Martín, a la vez que  para la disputa de la Copa Libertadores de América.
El pueblo se volcó a las calles a recibir a los actores de esta conquista, fueron  a recepcionarlos   hasta el aeropuerto, los esperaba   un estrado en la Plaza de Armas, la ciudad era una fiesta. 
La disputa del título con la San Martín
El ´primer partido se programó para el día 8 de Diciembre en el Estadio “Heraclio Tapia”, La ciudad vivía en función del encuentro, caminaba toda con rumbo al estadio, el cerro de Visacaca colmado y en el interior más de veinticinco mil  espectadores desbordaban las tribunas, en medio de un ambiente de alegría y fiesta total, la ciudad exultaba contento.
Con la conducción del árbitro Manuel Garay el León salió al terreno de juego con la siguiente conformación: Juan Flores al gol, Guillermo Espinoza, Luis Guadalupe, Luis Cardoza, Víctor Peña en la defensa; Carlos Zegarra, Jean Ferrari, Ernesto Chávez en el medio campo; Gustavo Rodas, Luis Perea y Ronaldo de Calheira en la ofensiva.
Como son todos los partidos de definición con mucho nervio, temperamento, poniendo la pierna fuerte, siempre el dueño de casa tomando la iniciativa, el adversario cauteloso pero enérgico, apuntando siempre al talento adversario. Rodas gambeteando sobre el medio campo, abriéndose espacios en la defensa adversaria, pero siempre la marca escalonada y el golpe a traspié que lo tiraba al suelo, Balvín lo cayó una vez y el árbitro no dijo nada, la pifia de las tribunas castigó al juez por no sancionar la falta.
Así fue avanzando el partido que se podía sintetizar en una frase: León hace fútbol San Martín pega. Fue así que a los 32 minutos del primer tiempo Calheira se lleva a Ramos éste lo trata fuerte y se armó la bronca, los nervios no resistieron más, al final de una serie de incidentes de mutua agresión fueron expulsados Ramos y Arriola de la San Martín, y Calheira y Rodas del León, a este último nadie lo vio pegar ni las pantalla de televisión ni los miembros del Tribunal de Penas, pero fue expulsado.
Con nueve hombres cada uno terminaron el primer tiempo, ahora venía el segundo, era previsible que la San Martín trataría de ensuciar el partido, así fue tratando de correr el tiempo, hasta que a los 7 de la complementaria Peña cobra un tiro der esquina, Cardoza pifia el cabezazo y Zegarra con golpe de rodilla la pone dentro del arco, el grito de gol resuena en la ciudad y los jircas se remecen, nueva bronca que se arma ante el festejo.
Nuevas oportunidades de gol se presentaron para los de casa, Perea frente al arquero Farro que conjuró, Guadalupe que se lleva a tres y lo caen, El León todo sobre campo contrarito dando la impresión de un nuevo gol. Tiempo cumplido y el árbitro da cinco minutos de descuentos, ahí en este lapso, cuando expirada el partido a los 49 minutos Allemano nos hace el gol de empate al recibir un pase de Hinostroza. Fue un balde de agua fría que cayó sobre los más de veinticinco mil espectadores que habían dejado más de $ 200,000 de  taquilla.
El público se resistía a creer, de pie en las tribunas contemplaba el campo vacío de jugadores, viendo dibujarse las escenas del partido, tratando de repetir en sus retinas una y otra vez esas oportunidades perdidas de gol, buscándo explicarse porque extraño conjuro llegó el balón a los sanmartinenses en los minutos finales y finalmente reprochando al árbitro por haber dado tanto tiempo de descuento. Al final decidiendo viajar a Lima al partido del día 12 en  el Monumental de Ate, habrían 65 buses disponibles para el viaje.
En el intervalo de la espera del nuevo partido salió el fallo del Tribunal de Penas de la Asociación Peruana de Fútbol, todos saltaron en un pie porque Gustavo Rodas no había sido castigado, podría jugar el encuentro de revancha. El argumento era que no había pruebas de que él hubiera sido agresor, sin embargo el reglamento del Tribunal de Penas hablaba de que jugador expulsado debería tener una fecha de sanción. Pesó más esto último  en la conciencia del entrenador Franco Navarro y no lo hizo alinear, aduciendo que debería cumplirse el reglamento, hecho que nos pareció curioso pues si la expulsión fue injusta era también injusta la sanción, al no haber existido motivo era obvio que no debería ser sancionado.
Las tribunas colmadas de huanuqueños, hacían sentir su presencia, no solo estaban los huanuqueños residentes en Lima sino los que habían viajado,  San Martín equipo con hinchada en formación no hacía sentir su presencia de local sin embargo fue el que tomó la iniciativa, la ausencia de Rodas en el armado era visible. Los locales empezaron  a manejar las acciones y a los 14 de la primera etapa Pedro García abrió el marcador, a los 25 Vitti haría el segundo. León trataba de recuperar el control del balón hasta que a los 28 de la segunda etapa Perea logra disminuir el marcador y ponerlo 2 a 1, que a la postre fue definitivo.
El León se coronaba  subcampeón del torneo descentralizado del 2010 y con ello ganaba el derecho de representar al Perú en la Copa Libertadores de América, había llegado la hora de traspasar las fronteras nacionales.



















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