La bocha es un deporte
milenario, su origen se pierde en la noche del tiempo, en la antigüedad
de la civilización egipcia, ahí,
en las cercanías de las pirámides los viandantes vecinos del río Nilo, lo
jugaban con piedras redondas. Esta afirmación
es sustentada por los restos líticos encontrados en las tumbas.
Otra versión sustenta que nació en Roma, los
viajeros mientras libraban su ruta se entretenían cogiendo piedras y haciéndolas rodar, arrojándolas
sobre la superficie de los caminos mientras avanzaban, así las piedras iban
tomando forma circular.
Pasaron miles de años
en ese trajín y los caminos eran los que iban marcando los límites y espacios
para lanzar las piedras y hacerlas rodar sobre otras.
Así este juego fue
evolucionando hasta ser llevado a escenarios especiales, llegando a Italia donde alcanzó gran desarrollo, para luego avanzar con destino a América donde hizo su primer
hábitat a orillas del río de la Plata en Argentina y Uruguay, donde adquiere el nombre
de bocha que alude a la forma del cerebro.
Al Perú llegó a
comienzos del siglo XX siendo los residentes italianos los que lo trajeron,
convirtiéndose en Lima en sus primeros cultures, entre ellos la conocida
familia Cordano, una de las pioneras de las bochas en el Perú.
A Huánuco llegó
aproximadamente en el año 1968 traído
por el entonces Mayor Nelson Reátegui Pelaez, quien había sido Comisario
en Bellavista, donde hasta ahora hay una práctica intensa de las bochas, él con
Joaquín Garay construyeron la primera cancha de bochas de Huánuco en el antiguo
local del Club Lawn Tenis en el jirón Progreso.
Casi simultáneamente
tomaron acciones en el Club Central a iniciativa de Lucas Miloslavich, Javier
Rolando y Augurio Suarez y también construyeron su cancha de bochas.
Esto dio lugar a que se
constituyera la Liga de Bochas en Huánuco, la misma que se afilió a la
Federación Peruana de Bochas en 1969, siendo elegido Presidente Vicente
Moretti.
Luego cuando el Club
Lawn Tenis, presidido por Nelson Reátegui, trasladara su sede social a la zona
de Zevallos, también construirían una nueva cancha de bochas.
Ya para entonces este
deporte había prendido en Huánuco y era
una actividad importante en las veladas de nuestra ciudad.
Fue ese año que se
conformó la Peña de los Caballeros de Huánuco.
Entre los fundadores
estaban Manuel Robles Gallardo, Arnaldo
Pirulo Casafranca, Américo Ugarte Boza, Abner Caballero, Nico Cavalié, Huacho
Sara, los hermanos Manuel, César , Lucho
y Armando Sara Ratto, quienes construyeron
su propia cancha en la cuadra seis de
Crespo Castillo, esquina con Dos de Mayo,
constituyendo un acto trascendente de su gestión la invitación al equipo
del Club Bellavista, integrado por Sam, Arteaga, Luy y D’Silva, considerado en
ese momento como el elenco más poderoso de Lima.
Los huanuqueños
tuvieron un estreno auspicio y marcaron un hito importante en el devenir de las
bochas en nuestra ciudad, los hermanos Sara derrotaron al equipo capitalino, en
medio de un júbilo indescriptible.
A partir de ese momento
las bochas rodaron con más intensidad y entusiasmo, llegándose a la participación
de la Liga de Huánuco en los campeonatos nacionales.
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