viernes, 17 de octubre de 2014

CUANDO EL LEÓN COMENZÓ A RUGIR


Fundación del Club

Hemos visto en el recorrido historiográfico de nuestro fútbol la existencia de un club llamado “León de Huánuco”, allá por el año 1927, promovido por Francisco Aguirre Agama, que tras una corta existencia salió del escenario deportivo, hasta que en 1946 surgió un nuevo “León de Huánuco”, que no tenía vinculación alguna con el anterior.
Asimismo, podemos reparar que los clubes deportivos había surgido como una representación de barrio, sobre todo con la identidad de éste, así fue el “Juan Bielovucic” en el entonces centro de la ciudad, el Tarapacá en los barrios de San Juan y San Pedro, y el “Leoncio Prado” en Huallayco, barrio que también albergara al  Sporting Tabaco y al “Crespo Castillo” en sus inicios, mientras que el León esta nueva vez la luz primera en “los plácidos claustros santuarios”.
Sin embargo, tampoco sería la primera institución surgida de las aulas leonciopradinas, pues ya a comienzos de los años treinta existía el “Sport Minería”, equipo conformado por los estudiantes de este plantel que en ese entonces era Colegio de Minería. Esta institución fue una de las que nutrió la gloriosa Selección de Huánuco de brillante actuación en el Campeonato Nacional de 1936, encontrándose dentro de ella el arquero Alejandro Sara Lafosse del equipo estudiantil.
El Colegio Nacional “Leoncio Prado” había confrontado momentos difíciles, una huelga de estudiantes había conmocionado no sólo el plantel sino la colectividad huanuqueña, de ahí que la jerarquía educativa nacional tomó medidas tendientes a superar las causas que generaron el movimiento estudiantil, dándole nuevos rumbos a la institución. Fue así que llegó a Huánuco el Dr. Alfredo Marroquín Andía, uno de los directores históricos, junto a él figuraban maestros de la significación de Eloy Arriola Senisse y Fernando Trujillo Malpartida.
Fueron ellos los que germinaron la idea de forjar en el colegio una institución que lo representara en las competiciones deportivas oficiales,  conformada por maestros, empleados y alumnos del plantel. Pero sin lugar a dudas, esta institución tenía una finalidad estratégica, compatible con el propósito de crear un ambiente distinto para los estudiantes, encausando sus inquietudes participativas hacia la práctica deportiva.
El eje de este proyecto fue el ponderado maestro Fernando Trujillo Malpartida, un hombre de vasta formación humanística y excepcionales condiciones de orador, que le ganaron el apelativo de “Pico de Oro”, él gozaba de la simpatía y el respeto del alumnado en general, como tal constituía el gran motivador del proyecto.
Se planificó la realización de una Asamblea de Delegados de Aula, eligiéndose previamente a los representantes con el consecuente trabajo de motivación. El propósito trascendió más allá de las aulas, en los corrillos citadinos se hablaba de esta inquietud que tomaba forma en los claustros leonciopradinos. La Asamblea tuvo lugar una mañana del 29 de junio de 1946. En primera instancia usó de la palabra el Director del plantel, quien expuso los objetivos de la creación del club, había un ambiente de especial inquietud entre los estudiantes que ovacionaron la propuesta del Dr. Marroquín. Fue en esta reunión que a sugerencia del alumno Arias Chumán, nos refiere Pepe Reyes Céspedes, que se adoptó el nombre de León de Huánuco, procediéndose a la elección de la primera junta directiva, cuya presidencia recayó en la persona del Maestro Fernando Trujillo Malpartida.
Ese mismo año, en el mes de febrero se había fundado el Santa Rosa, que tramitaba su ingreso a la Liga de Fútbol, hecho que recién se produjo en 1947 junto con el León de Huánuco, estas dos organizaciones tendrán especial importancia en la vida deportiva de nuestro pueblo.
En esos momentos aurorales el León captó el compromiso de los alumnos que practicaban deporte y militaban en otros clubes, muchos de los estudiantes inclinaron sus preferencias por el equipo que nacía en su plantel, esta situación siguió dándose por muchos años más, pues fue notoria la influencia que tenían muchos profesores en la decisión de los alumnos para militar en el equipo.
Recuerdo de los años cincuenta el uniforme constituido por una camiseta o camisa amarilla y pantalón granate, tenía un bolsillo ubicado en el lado izquierdo del pecho donde figuraba el león rampante de nuestro escudo nobiliario,  a comienzos del sesenta fue modificado estableciéndose el color crema, tanto camiseta como pantalón.
Se vivía una época de especial efervescencia deportiva, las principales instituciones como el Bielovucic, Tarapacá, Santa Rosa, Leoncio Prado tenían equipos de básquetbol y también de voleibol femenino, el León también hizo lo propio y logró constituir una verdadera institución deportiva, que con el correr de los años fue adquiriendo especial importancia en la vida de Huánuco.
Entre sus lauros de significación figuran la gira que realizó el equipo de básquetbol femenino a la ciudad de Lima en 1954, en la que tuvo espectaculares presentaciones frente al Club Revólver y el Universitario de Deportes, convocando la expectativa de la prensa capitalina que no regateo elogios a las técnicas y aguerridas basquetbolistas huanuqueñas.
En fútbol fue varias veces campeón en la década del cincuenta y el sesenta y fue representante de Huánuco en la “Copa Perú” desde 1967 hasta 1972 en que ingresó al fútbol profesional al clasificarse subcampeón del torneo, en el que también obtuvo el título en 1980 cuando perdió la categoría el año anterior. Tuvo performances destacadas en el torneo descentralizado de fútbol profesional los años 1976,  1994, también su reciente clasificación como  Sub Campeón en el descentralizado de fútbol, así como su  participación en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.
Tuvo casi de manera permanente equipos de básquetbol, especialmente masculino, y voleibol, habiendo obtenido en reiteradas oportunidades los títulos del torneos, inclusive participaba en las competencias ciclísticas en los años cincuenta con su representante Francisco Pancho Espinoza.
Contaba con un semillero, especialmente en la disciplina de fútbol, durante bastante tiempo tenía el Club “Cachorros” en la tercera división, de donde emergieron muchos de los jugadores que llegaron al subcampeonato de la “Copa Perú”.
El León crecía y se desarrollaba en las aulas leonciopradinas, lo podíamos apreciar en nuestra época de estudiantes, los trofeos del club se encontraban en los anaqueles de la biblioteca del colegio, hasta que a mediados de los años cincuenta el plantel dejó de ser sede de la institución procediendo a rentar un local.
Hasta antes del Dr. Carlos Luque Gamero era indispensable para ser directivo estar vinculado al Colegio, el nuevo presidente la declaró institución abierta y de esta manera amplió su horizonte social.
El Ingreso al fútbol profesional cambió la historia del León, se convirtió en el represente de Huánuco en el fútbol rentado, había proyectado la imagen de Huánuco y en los estadios surgía un nuevo grito “Ruge León”, colmaba las tribunas del Estadio Modelo y la colectividad vivía pendiente de los resultados dominicales del equipo crema.
Pero aun cuando ganaba en hinchada,  como era obvio, el criterio empresarial fue ganando espacio al criterio deportivo institucional, el interés único llegó a ser el equipo de fútbol rentado, que no siempre albergó a muchos huanuqueños en su plantilla.
Paulatinamente fue dejando de ser una institución, con vida orgánica, con base social constituida, con un espectro amplio de práctica y desarrollo deportivo, realmente una organización representativa de nuestro pueblo y nuestro deporte.
Nadie pretende quitarle méritos al León de Huánuco, pero considero que lo más valioso de su vida la dio hasta cuando en 1972 ingresó al fútbol rentado, después ya vivió otro momento, el oropel de este logro nos hizo perder claridad frente a este hecho, hasta que se convirtió por mandato de la ley en Asociación Deportiva Profesional.
No puede cerrarse esta crónica sin mencionar a quienes construyeron la historia luminosa de esta institución, entre sus presidentes al primero de ellos el Dr. Fernando Trujillo Malpartida, el Presidente Honorario Vitalicio Dr. Eloy Arriola Senisse, Domingo Echevarría Marín, uno de los pilares sobre el cual se sostiene la historia del León de Huánuco, José Reyes Céspedes en cuya presidencia ingresa al fútbol  profesional.
Durante la militancia en el fútbol profesional indudablemente los mejores logros se consiguieron en  la presidencia de Luis Picón Quedo, sin embargo también es de recordación la gestión de José “Pepe” Torres Arteaga.
También es justo reconocer a aquellos que en momentos difíciles supieron poner su aporte humano y económico para salvar a la institución de situaciones críticas, entre ellos cabe citar a Ernesto Portugal Chirinos y Yónel Melgarejo Leandro.
Entre sus deportistas símbolos tenemos a Oscar Cañón Ramírez, Manuel  “Zurdo” Ordóñez, Lucho Sobero, Rodolfo Muñoz, junto a las basquetbolistas Ledda Ponce y Elena Pérez.
Por su identidad con el club tiene un lugar especial Carlos Chávez Huapalla, en sus diferentes facetas de futbolista, basquetbolista, preparador físico, técnico, dirigente e hincha.
Auguramos nuevas horas para el León, que aun cuando sus objetivos de vida se hayan perfilado de otra manera, le resulta indispensable en honor a su historia recuperar los espacios institucionales que siempre tuvo en nuestra colectividad, que retorne a la práctica de diferentes disciplinas, constituyendo divisiones inferiores que sean verdaderas escuelas deportivas.
Quienes asuman la dirección del León deben volver a pensar que el deporte practicado de manera esencial es una verdadera escuela de vida y  a eso debe volver el León, caminando  al reencuentro con sus raíces.









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