Aún quedaban en Huánuco
los vientos de la conquista del Campeonato Departamental que se había
adjudicado Ambo en 1953 y jugadores ambinos como los hermanos Lombardi eran
siempre convocados al seleccionado huanuqueño, cuando en 1955 apareció en la
delantera del Juan Bielovucic un juvenil proveniente de esta tierra, era Jorge
Cabanillas Cabrera que había dejado su telúrico Alianza Ambo para incorporarse
al fútbol huanuqueño.
Traía en su equipaje la
firme convicción que siempre lo acompañó, de triunfar en el fútbol y abrirse
paso con habilidad, fuerza y coraje. Desde que apareció en el Estadio Leoncio
Prado puso en evidencia sus cualidades de futbolista dotado de aptitudes
especiales, era la época en la que brillaban en el León el “Zurdo” Ordóñez y
Leonidas Sobero, en el Santa Rosa Walter Pérez y Tito Gonzales, en el Tarapacá
Pedro Obregón y en el Bielo todavía se extrañaba a Amacho Dávila, sin embargo
fue haciéndose de un nombre tras haber logrado la simpatía de los aficionados
por su irrefrenable inquietud goleadora, formando una dupla extraordinaria con
Willy Carranza.
Junto a la preparación
física y técnica que él cumplía con religiosa disciplina, aun cuando fuera
individualmente, también se dedicaba a sus estudios en el Instituto Industrial
“Hermilio Valdizán”, llevando entre las sienes la idea fija de triunfar
futbolísticamente en la capital, su objetivo era convertirse en profesional del
fútbol.
Así fue forjándose día
a día, hasta que en 1957 se incorporó al “León de Huánuco”, en dos años había
ido madurando e inclusive empezaba a proveerse de mayor envergadura física y
potencia, era habitual ir al estadio cuando jugaba el León a ver los goles del
Negro Cabanillas, como cariñosamente lo bautizó la afición.
El año 1957 fue prodigo
en la presentación de equipos capitalinos en Huánuco y Jorge era el refuerzo
obligado de los equipos huanuqueños, cuando no de la selección, como sucedió en
el partido que empataron con el Deportivo Municipal de Drago y Seminario,
conformando la delantera con Jorge Vásquez, Tito Gonzales, Raúl “Pasha”
Rodríguez y Miguel Mory.
En 1958 integró la
Selección de Huánuco que participó en la eliminatoria departamental, integrando
la delantera con “Garapuy” Lazarte, Jesús el “Cura” Espinoza, Primitivo Vivas,
Leonidas Sobero, Pedro Obregón y Juvenal Figueroa, vencieron a Tingo María por
cinco a cero y a Dos de Mayo por uno a cero, Jorge fue uno de los goleadores
del equipo.
Continuo la visita de
equipos limeños, enfrentando al Atlético Chalaco, partido en el que obligó a
Adolfo Riquelme a realizar una extraordinaria atajada, y al Alianza Lima que
vino con figuras como Barbadillo, Juan
Joya, Víctor Benítez, oportunidad en la que también Jorge lució sus importantes
atributos futbolísticos.
En 1959 y 1960 también
integró como titular la Selección de Huánuco, participando en las eliminatorias
con Huancayo.
En ese momento el Negro
Cabanillas ya era en nuestro medio una figura excepcional, la afición veía en
él la presencia de Huánuco en el fútbol
profesional, así fue que a fines de 1959 viajó a Lima y tras los
contactos pertinentes, en los que intervino el Dr. Celso Bambarén, médico
huanuqueño del Alianza Lima, fue probado por el club íntimo, institución que le
propone su afiliación.
Jorge quería concluir
sus estudios secundarios y retornó a Huánuco, donde obtuvo en 1960 el premio de
Eficiencia Física Regional, competencia interescolar de carácter
multidisciplinario, con pruebas atléticas y natación, poniendo en evidencia sus
dotes de atleta que lo potenciaban como un triunfador en el fútbol grande.
Hasta que llegó la
hora, en 1961 se incorpora al Alianza Lima, en febrero de ese año firma
contrato con la institución blanquiazul por dos años, una prima de S/. 10,000 y
un sueldo mensual de S/. 1,000, así apareció en la página deportiva del diario
“La Crónica”.
De esta manera se
integró al equipo blanquiazul y también a la lucha por un puesto en la línea de
ataque, donde figuraban Enrique Tenemás, Emilio Vargas, Guillermo Barbadillo,
Eduardo “Sucre” Flores, Perico León, Víctor “Pitín” Zegarra, y Jesús Escate, a
ellos se sumó Jorge Cabanillas bajo la dirección técnica de Carlos Gómez
Sánchez.
La lucha fue fuerte,
especialmente con Eduardo “Sucre” Flores, que era un futbolista de calidad pero
que tenía una personalidad problemática..
Pero el “Negro” estaba
ahí y tenía que enfrentarse a las contingencias de una realidad difícil, cuando
eran solamente diez los equipos profesionales siendo el Alianza uno de los de
más difícil acceso, había conseguido ingresar mas tenía que poner en juego
todas sus potencialidades para tener un lugar en el equipo, donde eran
evidentes los círculos y las argollas de siempre; hasta que llegaron los
partidos en provincias, en los que empezó a hablar con el lenguaje de los
goles, jugando en Huancayo anotó dos
tantos, siguiendo su racha goleadora en los encuentros en provincias.
Asume la dirección
técnica aliancista el brasileño Jaime de Almeida, por quién Jorge guarda
especial consideración, se inició el campeonato y empezó a figurar como puntero
izquierdo, luego en su ubicación de delantero centro conformando la línea de
ataque con Tenemás y “Pitín” Zegarra por la derecha y “Sucre” Flores o Emilio
Vargas con Jesús Escate en el ala izquierda; en muchas oportunidades Perico León aparecía en espera. Jorge
respondía la confianza con fútbol y goles.
Los diarios empezaron a
ocuparse de él, en Huánuco se seguía con interés sus actuaciones, en noviembre
de 1961, “La Crónica” en la pluma de Augusto Moren ofrece el siguiente comentario:
“Cabanillas peligroso, más peligroso que “Sucre” y muchas veces el muchacho
éste se llevó el ¡oh! sorpresivo de los hinchas que vieron gol en su acción”,
fue a raíz de un partido que sostuvieron con Sporting Cristal en cuya defensa
estaban Eloy Campos, Orlando La Torre, con quien tuvo siempre duelos
especiales, y Víctor Elías.
Era constante la
presencia de Jorge en el marcador, la prensa deportiva lo reconocía como un
“hombre difícil de controlar”, al final
del torneo Alianza logró el subcampeonato, campeonando el Sporting Cristal.
Vino la Copa Libertadores de América y enfrentaron al Vasco da Gama, si bien es
cierto que los victorianos perdieron, fue Cabanillas el autor del tanto de
honor al batir al legendario arquero Manga.
Vino 1962, Jorge
Nicolini asumió la presidencia del Association Chorrillos de la segunda
profesional tomando el nombre de
Nicolini Chorrillos, armó una escuadra para campeonar llevándose a José
Fernández que era capitán de Universitario de Deportes, a los hermanos Earl y
entre los muchos jales importantes a Jorge Cabanillas.
Esa época jugar en la
segunda era una verdadera prueba de fuego, no solamente había que tener calidad
sino también coraje por la rudeza con que se jugaba, para entrar al área rival
había que ser valiente, ahí fue donde Jorge demostró su gran valía de jugador y
goleador corajudo, al terminar como goleador del campeonato con trece
anotaciones, pese a que su equipo no logró el anhelado ascenso a la primera;
Carlos Chávez nos dijo una vez “mientras los demás jugadores saltaban y se
cuidaban en el área, el Negro entraba a romper, dispuesto a jugársela con tal
de hacer goles” y así logró abrirse paso en el fútbol capitalino, que antes más
que ahora era un círculo privilegiado, luchando dentro y fuera de la cancha.
En 1963 emigra a
Universitario de Deportes, parece que tuvo que ver mucho en esto José Fernández
que retornó a la “U”. También demostró aquí sus condiciones de goleador y
delantero versátil, continuando en 1964 año en el que campeonaron, conformando el equipo
titular con Dimas Zegarra en el arco; Moisés Barack, José Fernández y Jorge
Fernández en la defensa; Luis Cruzado y Humberto Arguedas en el medio campo;
Jaime Ruiz, Ángel Uribe, Alejandro Guzmán, Zavala y él como extremo izquierdo.
Fue con la divisa crema que enfrentó en la Copa Libertadores de América al
Santos de Pelé y Coutinho.
En 1965 se enrola al
Defensor Lima, luego lo haría por el Porvenir
Miraflores y en 1967 por el Centro Iqueño, cuando ya se había
iniciado el descentralizado y se estaba jugando la “Copa Perú”, fue el equipo
albo el último elenco limeño que integró, anotando uno de sus últimos goles con
esta divisa en Arequipa donde vencieron al Melgar por uno a cero.
En 1968 retornó a
Huánuco en circunstancias que el León se preparaba para participar en la
segunda versión de la “Copa Perú”, se integró al equipo y en la definición del
campeonato con el Juan Bielovucic anotó un espectacular gol de tiro libre, que
le dio la victoria a los cremas.
Permaneció en este
equipo hasta el año 1970, habiendo intervenido en todas las versiones de la
“Copa Perú”, dado a que el León logró campeonar en todos los torneos de la Liga
de Huánuco, habiendo incursionado también en las funciones de director técnico.
En 1971, después de
muchos años, retornó al club que lo hizo conocido en Huánuco, el Juan
Bielovucic, ese año en el partido final el León de Huánuco venció a los
aviadores por dos tantos a uno, Jorge anotó el gol del transitorio empate con
el que el Bielo se estaba clasificando campeón. Aquí empezó la carrera de los
cremas hasta obtener el subcampeonato de la “Copa Perú”, que le permitió el
ingreso a la profesional.
El año 1973 se
reintegró al León que ya participaba en el campeonato descentralizado, jugando
hasta el año 1975, constituyendo por sus condiciones de goleador y su experiencia
un aporte importante para el equipo en el que concluyó su carrera.
El “Negro” Cabanillas
fue un jugador dotado de excepcionales condiciones físicas y técnicas, que él
se preocupaba por desarrollarlas, porque era un convencido de su capacidad no
sólo para alternar sino para triunfar en el fútbol profesional peruano.
Jorge Cabanillas
constituye el primer jugador huanuqueño que se integra al fútbol profesional y
a una institución de la jerarquía del Alianza Lima, donde tuvo que disputar el
puesto con jugadores de indiscutible categoría, logrando conseguir su propio
espacio y ganar importancia en el concierto futbolístico nacional por sus
recursos técnicos y su capacidad goleadora, así como por su fuerza y coraje
para jugar con éxito en el área contraria.
Tiene también los
méritos de haber campeonado con Universitario de Deportes y jugado en la Copa Libertadores de América.
Jorge Cabanillas
Cabrera, es el mejor futbolista huanuqueño que ha visto nuestra generación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario