domingo, 5 de abril de 2015

FÚTBOL ESCOLAR - En el Centro los primeros



Recuerdo de manera muy especial este torneo, que se realizó en la ciudad de Huancayo en agosto de 1962.
Había dejado de ser alumno del colegio el año anterior, sin embargo el Profesor Gilberto Bermúdez Núñez, tuvo la gentileza de designarme delegado de la representación.
Fue la Olimpiada Escolar del Centro,  se realizaron competencias de todas las disciplinas deportivas practicadas en el ámbito estudiantil.
La representación huanuqueña, como también todas las otras, tenían carácter de selección departamental. En Huánuco, se llevaron efecto eventos previos a nivel local, con la participación de los colegios “Leoncio Prado”, Industrial “Hermilio Valdizán” e Instituto Nacional Agropecuario; luego a nivel departamental, superando a los planteles de La Unión, Llata y Tingo María.
Como quiera que en estas competencias campeonó la G.U.E. “Leoncio Prado”, fue este plantel el que llevó la representación del departamento.
Viajaba el equipo de fútbol, básquetbol y atletismo. Los juegos comprendían también voleibol, pero no participó Huánuco debido a que no se efectuó el torneo departamental.
No fue posible contar en el equipo de básquetbol con el concurso de Mario de la Mata Ariza del Colegio Nacional “Aurelio Cárdenas” de La Unión, tampoco con su hermano Julio en el equipo de fútbol.
Viajó como asistente técnico, el Profesor Gutiérrez que prestaba servicios en la localidad de Llata.
Una nueva generación de futbolistas
Se armó un equipo realmente poderoso, a pesar de no estar completo. Era una generación de futbolistas de gran calidad, que exigía un lugar en la representación del fútbol huanuqueño, casi todos militaban en la primera división y muchos de ellos se convertirían en valores significativos en una de las etapas más importantes del balompié de nuestra tierra.
El escenario de las competencias de fútbol y atletismo fue el flamante estadio del tradicional colegio huancaíno “Santa Isabel”, donde nos encontramos con el Profesor Sócrates Rojas, quien había sido docente nuestro.
El debut con Huancayo una final anticipada
El primer partido nos tocó enfrentar al equipo local. En los carteles de publicidad aparecía el nombre de Huancayo con grandes caracteres, mientras que el de Huánuco con letras pequeñas. Los comentarios en “La Voz de Huancayo” daban como favoritos a los locales, seguidos de los iqueños y chimbotanos.
Se inauguró el torneo con la presencia de las primeras autoridades del departamento. Entre ellas el huanuqueño Dr. Carlos Sánchez Chiri, Presidente de la Corte Superior de Justicia.
A pesar de que al llegar fuimos abucheados por los santaisabelinos, el equipo se sentía tranquilo, había un afán de querer ser y demostrar su valía. El caudillo Máximo Cortavarría con su serenidad, su permanente sonrisa, su temperamento en el momento oportuno, contagiaba seguridad.
Su sencillez fuera del campo y su bravura dentro de él infundían un gran respeto.
Cercano el mediodía, capitaneados por Máximo Cortavarría , el equipo salió al campo con la siguiente alineación: Pedro Bermúdez (Santa Rosa) en el arco. Hugo Bolarte desistió de viajar en última instancia. En la defensa Mario Hugo Zavala “Cañón” (Mateo Aguilar), Máximo Cortavarría (Santa Rosa) y César Mercado (Santa Rosa). Sobre el medio campo Gilberto Torres (Mateo Aguilar) y Edwin “Huiqui” Bernal (Mateo Aguilar). En la delantera José “Piqui” Malpartida (en el León de Huánuco ese año), José Luis Cabanillas (León de Huánuco), Manuel Espinoza (Santa Rosa), Ethel Barrueta (Tarapacá) y Cristóbal Galván (Mateo Aguilar).
A poco de iniciarse el encuentro se lesionó Mercado, ingresó Armando Cabanillas (León de Huánuco) y bajó como marcador Izquierdo Galván por el resto del torneo; quedó en la banca como arquero suplente Octavio Zegarra (Social Celendín).
El partido fue sumamente disputado. Los huanuqueños sorprendieron a los dueños de casa con su gran habilidad y toque de pelota, se equivocaron programándonos como primer adversario para tenerla segura. La cosa no fue así, ambos equipos tenían argumentos futbolísticos, individuales y colectivos. También tenían dos arqueros excepcionales. Nunca lo vi mejor a Pedro Bermúdez, formidable desde la primera atajada. Realizó un plangeón cogiendo una pelota que tenía por destino la red. En la complementaria una tirada a los pies silencio a las tribunas. Dio confianza el equipo, se olvidaron de Bolarte, hubo el grito del capitán “¡Vamos “Negro” el partido es tuyo! y así continuó todo el cotejo. Por su parte el portero de la “Incontrastable” sacó en forma brillante un disparo de media distancia de Mañuco Espinoza, en el segundo tiempo le atajó un disparo a boca de jarro a “Huiqui”Bernal. Casi al final un tiro libre combado de Malpartida se estrelló en el vértice, cuando volaba el arquerito huancaíno.
A veces la ausencia de goles hace que el partido merezca el calificativo de malo. No fue así, aun cuando terminó sin abrirse el marcador. Hubo un trajín intenso, se generaba buen fútbol, ninguno de los arcos dejaban de inquietarse. Era un ir y venir de la pelota. Nosotros salíamos jugando por ambos lados. Por la derecha la salida era con Zavala hacia José Luis o el “Oso” Torres, para buscar el desborde del “Piqui” Malpartida para la llegada con Espinoza o Bernal, quienes no tenían contemplaciones  con el arco contrario. Por la izquierda Galván con “Huiqui”, el “Gato” Barrueta que jalaba defensa para abrir espacios o tocarla para la media distancia de Armando Cabanillas. En otras se juntaban por el centro José Luis, Barrueta y Espinoza. Era fútbol. Toques cortos, triangulando, avanzando, rompiendo defensa. En medio terreno Torres y Bernal, hombres bien dotados físicamente, que unían a su calidad fuerza, pundonor y pulmones para correr sin desmayo. En la defensa combinaban la fuerza de Zavala, con la ubicación y dominio de juego aéreo de Cortavarría y la habilidad de Galván para salir con pelota dominada y proyectarse por la banda.
En la noche en básquetbol debutamos perdiendo.
15 de Agosto le ganamos a Ica
Después de un día de descanso, la noche del 14 fuimos invitados a una radioemisora por el Dr. Carlos Sánchez Chiri, a una ceremonia que la colonia huanuqueña ofreció en homenaje a Huánuco, al día siguiente: 15 de Agosto, nos tocaba enfrentar al equipo iqueño del “San Luis Gonzaga”.
El ilustre magistrado huanuqueño nos hizo una remembranza de nuestros barrios, que discurso tan hermoso, donde lo telúrico y humano nos hizo vibrar de huanuqueñidad a la distancia, transportándonos a la santa tierra.
Los sanluisinos habían ganado a la oncena de Huanta. Todos pensaban en Huánuco. Era la primera vez que pasaba un aniversario lejos de mi pueblo. Distante de Huallayco, sin la patota con la que íbamos por chaquinana a Puelles, recorriendo lo que es hoy la prolongación del jirón Independencia. Casi todos sentían igual nostalgia.
Empezamos a gritar en los cuartos “¡a Puelles! ¡a Puelles!” luego “¡al centro! ¡al centro!, repitiendo el grito tradicional de colectiveros y taxistas. Vivíamos en la concentración del Colegio “Santa Isabel” la fiesta de Huánuco. Ahí el corazón nos reventaba de amor a la tierra, hasta que cansados de tanto ir y venir a Puelles nos quedamos dormidos.
Nos despertamos con un ¡Viva Huánuco! Que surgió espontáneamente, todos saltamos para abrazarnos. Situaciones similares también se registraron en las otras habitaciones. La verdad que entre nuestras emociones juveniles ésta es una de las más grandes y hermosas. Una vez leyendo a José María Pemán encontré una frase: “El amor a la tierra aumenta con el tiempo y la distancia”, eso lo vivimos en Huancayo y lo sigo comprobando de manera permanente.
Al estadio. Era el día de nuestra tierra, el Profesor Bermúdez arengó por la victoria. Había un grupo de huanuqueños junto a nosotros, en uno de los ángulos del campo que lucía un grass reluciente, aun cuando no había tribunas. Machi Cortavarría, como siempre antes de ingresar a lid, levantó la voz para decir “Hoy es día de nuestra tierra, hay que regalarle este triunfo. ¡por Huánuco!”. Los hurras remecieron el Huaytapallana.
Sobre la cancha el partido se presentó parejo. Los huanuueños lucían un buen toque de pelota, haciendo su fútbol, con un José Luis más armador. Una defensa fuerte, con recursos y segura, donde brilló a gran altura Cortavarría y nuevamente Bermúdez en el arco. Los iqueños mostraban importantes individualidades, el primer tiempo terminó cero a cero.
En la segunda fase hicimos sentir nuestra mayor capacidad de conjunto. Éramos más equipo y paulatinamente los fuimos dominando. Se empezaron a juntar más José Luis, Barrueta y Mañuco por el centro y con paredes bien hilvanadas empezaron a romper la imponente zaga azul. Hasta que en una triangulación  José Luis puso la pelota al centro, vacilaron el arquero y el central, se lanzó Mañuco Espinoza y caído sacó la derecha para poner la pelota en la red, entre el meta y el defensa. El partido terminó con un claro dominio nuestro.
Todos en el centro del campo fuimos un solo abrazo, un solo corazón. La tierra latía al unísono en nuestros pechos. ¡ Qué lindo 15 de Agosto!.
En la tarde se iniciaron las jornadas atléticas. David Durand Gómez ocupó el tercer lugar en bala, el ganador fue el huancaíno Carlos López Garagate.
En la competencia nocturna fuimos superados nuevamente en básquetbol, esta vez por Huancayo que nos venció por 32 a 22. El ganador lucía a un jugador de gran calidad, Placentino Alfaro, al que todos identificaban con el apelativo de “La Plaga”.
Al día siguiente, fueron las pruebas de salto largo, en las que participaron José Malpartida y César Mercado. En el primer salto Malpartida ocupó el primer lugar, al final se ubicaría en tercer lugar, resultando vencedor al local Sergio Olano Vega.
Ganamos a Chimbote jugando contra todo, a lo macho
Desde que llegamos hubo fricciones con los porteños, estábamos en el mismo pabellón. Trataban de impresionar, trabajar de boquilla, querernos bajar con eso de “serranos”, se dieron varios conatos en los pasillos. Así entrábamos al partido, los pesqueros querían curarse la herida de su derrota ante Huancayo y a los locales les convenía la caída de nuestro equipo.
Al salir de la concentración para dirigirnos al estadio se dio un nuevo incidente, otra vez jalones y tirones, se calmó la cosa. En el estadio, al bajar del ómnibus uno del mismo equipo se cruzó agresivamente al paso de nuestra delegación, Cortavarría se encargó de limpiar el camino.
Los ánimos estaban caldeados. El Profesor Bermúdez hizo una invocación a la tranquilidad, expresó que nos provocaban para que perdamos la serenidad porque sabían que éramos mejores, que no debíamos caer en el juego. “Huiqui”, con su característica picardía se dejó oir “Ahora es juego, adentro les vamos a dar de verdad”.
Los chimbotanos salieron a jugar fuerte para quebrar a nuestros delanteros, que relativamente eran bajos frente a la defensa adversaria. Pero, tanto individual como colectivamente, los superábamos.
Ellos tenían un puntero izquierdo sumamente hábil y veloz, pero dos choques con “Cañón” Zavala y cambió de punta, donde Galván hizo lo mismo. El partido era nuestro, dominábamos, pero el gol no venía. Teníamos que ganar para seguir luchando por el campeonato. Hasta que Gilberto Torres corta un contrataque chimbotano y habilita por el costado izquierdo a Armando Cabanillas, quien desde unos treinta metros saca un zurdazo cruzado que sacudió la red adversaria.
Se buscaban nuevos goles, estos podían ser decisivos para la clasificación final. No llegaron. Se cerraron en su defensa. A poco de iniciado el segundo tiempo un zaguero chimbotano faulea arteramente a Mañuco Espinoza. Ya Barrueta había sido expulsado por repeler una agresión. Reclamó Armando y la respuesta fue el inicio de una batalla campal. Ingresaron integrantes de las delegaciones de uno y otro equipo. De la tribuna bajó un conocido huanuqueño, ex Guardia Civil, “Añaco”  Santa María y se puso  al lado de sus paisanos. Intervino la Policía Militar en forma violenta. En esa circunstancia, con toda energía, ingresó al campo el Dr. Carlos Sánchez Chiri y se puso en medio de la tormenta, exigiendo que se brinde seguridad a nuestros  equipistas. Que gesto tan digno y generoso de una autoridad civil, con años respetables, identificándose con su pueblo de origen.
Así, con la expulsión de un chimbotano el partido prosiguió. Los nuestros empezaron a cuidar la pelota, los pescadores sentían los estragos de la falta de físico. El partido bajó de ritmo, terminando en uno a cero que nos permitía seguir invictos.
En la noche una nueva derrota del equipo de básquetbol. Mañuco Espinoza, que también integraba el quinteto, se quedó en la concentración lesionado. Caímos por 36 a 8 frente a Ica, que tenía al extraordinario Hugo Puente Guerrero, con un estilo y características parecidas a Acucho Figueroa.
Segundos en salto alto
El día 19 en la mañana José Malpartida ocupó el tercer lugar en la final de cien metros planos, que ganó el huancaíno Sergio Olano Vega. Fuimos eliminados en doscientos, pero Olindo Arriaga clasificó en cuatrocientos.
También se realizó la prueba de salto alto. Mucho se había publicitado el favoritismo del representante huanuqueño Arturo Aliaga Koening, del Instituto Industrial, esto lo tensionó y estuvo a quince centímetros de su marca habitual. Al final el ganador fue Hugo Puente Guerrero con 1.65 al primer intento, segundo Aliaga con la misma marca en dos intentos, mientras que la tercera colocación correspondía a Juan Cabrera Trujillo con la misma marca, en tres intentos..
Todos corrimos con Dictinio Campos
Esa mañana Dictinio lucía más optimista que nunca, quería regalarnos un triunfo, él con un optimismo desbordante aseguraba que sería el primero. Contagiaba su convicción, correría la prueba de 1500 planos, todos con él en un solo grito. El huacaybambino nos había convocado con su firmeza y queríamos verlo ganador.
Olindo Arriaga venía de hacer un carrerón al entrar tercero en la final de cuatrocientos, después de los locales y quería participar también en la de 1500.
Se dio la partida, mañana soleada. Arranca Dictinio y toma la punta, corriendo raudo en la primera colocación dio la primera vuelta, igual sucedió en la segunda, parecía que se daba el triunfo, empezaron a subir los otros su ritmo y casi al terminar la tercera vuelta Dictinio fue superado por un huancaíno, en cuya persecución se empeñó el representante huanuqueño. Con el transcurso de la prueba y la proximidad de la meta arrancó de atrás otro representante huanca, Godofredo Rodríguez, quien en una arremetida impresionante pasó a Dictinio y a su paisano, tomando la punta. Así siguió la carrera hasta el final. El resultado lo sintió Dictinio como una derrota, nosotros en silencio, hasta la noche en que comprendimos las condiciones en que corrió y que los ganadores estaban preparados, corrían en su medio, en equipo, con un plan táctico, mientras él era puro corazón y pulmones fortalecidos en su puna, allá en la generosa Huacaybamba.
A esa hora lo sentimos ganador y volvió a sonreír, ser terceros después de dos huancaínos en una prueba de fondo, corrida en su propia tierra, es como haberla ganado.
Con Huanta, un partido que pudo ser más
En la tarde nos tocó enfrentar al “Gonzales Vigil” de Huanta, un equipo que se había ganado la simpatía de los aficionados y participantes. Dueños de un carisma especial. Hacían su música, llenaban las noches de huaynos y bordones de guitarra.
A ellos nos enfrentábamos en el estelar de la jornada. A primera hora los huancaínos habían ganado por la mínima cuenta a los iqueños. Su arco seguía invicto como el nuestro.
Fue un partido donde mostramos una clara superioridad que se sé materializó en goles. Al final nos impusimos por dos a cero. El primero fue marcado por José Luis en jugada individual al recibir un pase al borde del área, se llevó a dos adversarios y regó al arquero Andía, que a pesar del marcador fue el mejor del equipo y evitó una goleada.
El segundo fue logrado por José Malpartida, también puso lo suyo, descontó a su marcapunta , la tocó suavemente junto al primer palo y la desesperación del meta que salía al achique. Un golazo.
Con susto vencimos a Cerro de Pasco
El equipo cerreño fue difícil para todos, contra nosotros no fue la excepción y se jugó un partidazo. Cuando parecía que terminaría empatado, en los diez finales se vino la avalancha leonciopradina, Barrueta se llevó hasta el fondo a la defensa y la sacó atrás donde venía “Huiqui”, quien de un furibundo combazo dejó la pelota bailando entre el tubo y la red. Ganamos por uno a cero, mientras los huancaínos superaron a los huantinos por tres a cero.
Así terminamos la campaña, Huánuco y Junín  igualados en nueve puntos, con igual número de goles y con los arcos invictos.
De acuerdo a las bases debería definirse en campo neutral. Ya se había tomado el acuerdo preliminar de que fuera en Tarma. En última instancia el Profesor Bermúdez consideró que habría dificultades para jugar la definición y el “Santa Isabel” de Huancayo pasó a la final del campeonato nacional donde quedó subcampeón.
Había consenso por definir en Tarma, de ahí estaba cerca Lima y el campeonato nacional, teníamos equipo para hacerlo.
Al año siguiente Leoncio Prado campeonó en Huancayo, volvieron a estar “Cañón” Zavala, “Huiqui” Bernal, Gilberto Torres, y volvió a campeonar en años posteriores, hasta que el “Illa Tupa” por varios años sucesivos hegemonizó en el fútbol escolar del Centro, con presencia a nivel nacional, bajo la dirección técnica de Ethel Barrueta, que tenían entre sus elementos más importantes a Tico Salazar, Manuel “Huallanca” Martel, Claver Sobero, Carlos Beraún, el “Negro” Acosta entre otros.
Al final la representación de Junín se clasificó campeona de la Olimpiada Escolar del Centro, habiéndose adjudicado los campeonatos de voleibol y atletismo, además del primer puesto compartido en fútbol.
Ica se clasificó campeón en básquetbol, segundo Junín.
Recibimos un agasajo de la colonia huanuqueña en el establecimiento de la familia Ospino y luego al carro de retorno.
Ya en pie de vuelta, al abordar el ómnibus vimos la figura siempre presente del Profesor Nonato Osorio Vilca, Presidente de la Comisión Organizadora, cuya tarea fue realmente encomiable y permanentemente preocupada, despidió a todos con un abrazo y el deseo de volvernos a ver, que sí se cumplió cuando concurrió al Congreso Nacional de Dirigentes Deportivos en Huánuco.
Quedaba la nostalgia, lo vivido en Huancayo, en el valle del Mantaro, junto al deseo de volver a la tierra, a la esquina del barrio, ensayando el silbido para alguien que esperaba.
El lunes todos entrarían al colegio sacando pecho, con orgullo leonciopradino, se había cumplido una jornada inolvidable.
En ellos el homenaje a todos los deportistas escolares que dieron lauros al deporte huanuqueño.






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