Y volviste como
campeón, como siempre fuiste. Perteneces junto con Oswaldo Nieves a una de las
últimas generaciones de ciclistas que competían en Huánuco durante la década
del ochenta. Surgiste a primer plano luciendo condiciones especiales para la
práctica de este difícil deporte, llamado el deporte de los ricos practicado
por los pobres. Y es que es una verdad, lo trajeron al Perú los italianos
ricos, pero generalmente los pedaleros nacionales siempre han sido de modesta
condición económica.
Esta disciplina no
cobra entrada, la implementación es cara, exige un esfuerzo y sacrificio
especial, riesgos en la ruta donde casi siempre se corre a tráfico abierto,
solamente pide aplausos en la llegada.
Retornaste Vicente,
pero esta vez triunfando en un evento nacional, como siempre lo habías querido.
Lo lograste por siempre has sido bueno. Desde “Ecos del Deporte” seguimos tu
trayectoria, mejor testigo el Cholo Walter que decía “no hay Pérez malo”. Tus
duelos con Nieves, hasta ahora nos acordamos.
Tú viniste a suceder a
aquella otra brillante generación campeona. Ahí se iban los hermanos Cajas,
Avelino que sucedía a Pablo, en la que también estaban Ilacho de la Cruz,
Walter Cisneros, Pablo Vergara, el huacarino Luis Tiburcio, mientras Miguel
Piñán porfiaba por no irse.
¿Te acuerdas que Pablo
Cajas ganó la Huánuco-Tingo María-Aucayacu-Huánuco a los corredores de Lima y
de la selección peruana?
En realidad da ganas de
continuar retrospectivamente e hilvanar la historia hasta donde alcance la
memoria, pero ahora quiero dedicarte esta nota, conversar contigo, evocando
cuando fuiste relevado por una nueva hornada en la que destacó Jimmy Torres
Meza, Yuri Cisneros y una nueva promoción de cultores del deporte del pedal.
Ahora, nuevamente
primero tú en la meta, tu sueño cumplido
desde siempre en tus arribos, te veo con expresividad levantar la diestra. Pero
esta vez haciéndolo a nombre de Huánuco, ganando las dos pruebas organizadas
por la Liga Distrital de Lima, con la participación, además, de Cusco y
Arequipa. Te diste el gusto de vencerlos en Cieneguilla y en el tramo
Habich-Chosica con 31 kilómetros de recorrido.
Una vez más has dado
muestra de tu valía, porque en otra hora por siempre fuiste primero, continúas
bregando ahora en la categoría de masters. Eres un verdadero ejemplo, siempre
con tu sonrisa y mirada de chico bueno.
¡Muy bien Vicente!, un abrazo, como muchas veces en
tus llegadas triunfales.
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