Los campeonatos
nacionales, en los que participaban los seleccionados representantes de los
departamentos, fueron relevados por la “Copa Perú”, esta vez a nivel de equipos
campeones de liga. El que obtenía el título en la final jugada en Lima,
ingresaba al fútbol profesional.
En 1966 la Federación
Peruana de Fútbol presidida por Gustavo Escudero experimentó con un torneo al
que lo denominaron Descentralizado, en el que participaron como invitados los
equipos del Miguel Grau de Piura, Alfonso Ugarte de la Libertad, Octavio
Espinoza de Ica y Mariano Melgar de Arequipa; de ellos solamente se quedó en la
división profesional el Miguel Grau, al quedar ubicado entre los seis primeros
equipos del campeonato, los restantes volvieron a su jurisdicción a jugar la
“Copa Perú”.
A partir de 1967 se instituye la “Copa Perú”,
los estadios vacíos había que llenarlos con público provinciano. La competencia
se estructura a partir de los campeones de las ligas distritales, que habían
sido instituidas, luego entre los equipos campeones provinciales para
clasificar al campeón departamental.
Los campeones
departamentales se agrupaban por regiones, a Huánuco le correspondió la Región
Norte “B”, conjuntamente con los departamentos de Pasco, Ancash y La Libertad.
Los campeones
regionales en total de seis, pasaban a jugar la final para clasificar al
campeón de la “Copa Perú” y determinar que equipo o equipos ingresaban a la
división profesional del fútbol peruano.
Como puede apreciarse,
la “Copa Perú” empezaba en el campeonato de Liga, la misma que adquirió el
nivel de distrital, pues antes se denominaba Liga Provincial a la liga
correspondiente a la capital de la provincia.
En Huánuco provincia
sólo existía la Liga Distrital de Huánuco. En el torneo de esta liga jugado en
1966 se definió la historia del balompié huanuqueño, León y Santa Rosa llevaron
la definición del campeonato hasta un partido extra. El Santa había derrotado
al León en las dos ruedas, sacando seis puntos de ventaja, pero derrotas
inexplicables para los rosados, frente a elencos que en ese momento trataban de
librarse de la baja como el San Cristóbal y Amarilis, fueron determinantes para
que al final del torneo terminaran igualados en puntaje.
Al final el León
campeonó en el certamen de la liga y superó a sus adversarios de provincias el
Deportivo Unidad Sanitaria de Tingo María, Aurelio Cárdenas de La Unión y
Defensor Ambo. También en esta etapa hubo un partido de definición, los
tingaleses y huanuqueños ganaron sus respectivos partidos de locales, igualando
en puntaje.
Recordamos, en ese
primer torneo los equipos se podían reforzar y la mayoría de los refuerzos
cremas fueron jugadores del Santa Rosa.
La definición se jugó
en cancha neutral, en este caso Ambo. Tras un primer tiempo parejo en el que se
temía las posibilidades del León, ingresó Manuel Espinoza y el partido dio un
vuelco, los cremas se impusieron por siete tantos a uno y con ello ganaron el
derecho de representar a Huánuco en la Región Norte “B”, enfrentándose al
América Samanco equipo chimbotano que representaba a Ancash, Carlos Valdivieso
de Atacocha a Pasco y Alfonso Ugarte de Chiclín a La Libertad.
El León contrató los
servicios del entrenador Carlos Alberto Viera, brasilero nacionalizado
colombiano. A pesar de la expectativa que generó su presencia, se consideraba
que se había cometido una injusticia con el profesor Eugenio Pastrana Chamorro
que prácticamente había formado este equipo desde las divisiones inferiores,
donde el núcleo mayor se concentraba en el Cachorros de la tercera división.
Como el equipo campeón
podía reforzarse, se realizó una convocatoria amplia considerando a jugadores
de varias las instituciones, quedando al
final conformado el equipo con los siguientes jugadores:
Arqueros: Carlos Chávez Huapalla del León y
Alejandro Choy Zegarra del Santa Rosa.
Defensas: Mario Zavala
Acosta del Mateo Aguilar, Adolfo Valdivia Tello y Rodolfo Muñoz Palacios y
Guillermo Showing Bermúdez del León, Manuel Murga Lima y Alfieri Follegatti
Gallardo del Santa Rosa.
Mediocampistas:; José
Luis Cabanillas Cabrera y Humberto Benancio Valdivia del León, Mardonio Baldeón
Malpartida del Arabecks y Luis Sandoval Rojas Santa Rosa.
Delanteros: José
Quiñónez Castañeda del Leoncio Prado,
Santiago Madrid Lombardi, Jaime
Torres Carrasco, Jaime Isuiza y Carlos Trujillo Ruiz del León. Javier Fano Argandoña y Manuel Espinoza del
Santa Rosa, Saúl Advíncula Rojas del Celendín.
El entrenador Viera
trató de crear una nueva estructura, de ahí que muchos jugadores inicialmente
fueron ubicados en funciones diferentes a las que habitualmente cumplían en sus
equipos, no siempre obtuvo los resultados que deseaba.
El León ya jugaba con
un cuatro dos cuatro, con Humberto Benancio como volante defensivo, ubicado
entre Muñoz que estaba al centro y Showing en la izquierda, y José Luis
Cabanillas, interior nominal, que
cumplía las funciones de creación, en esta zona ubicó a Sandoval,
habitual puntero izquierdo, para acompañar en la función creativa.
Ahora, sí vemos este
equipo, los que anduvimos en los escenarios deportivos de la época vamos a
ratificar que la mayoría de los integrantes tenían una versatilidad
extraordinaria, casi todos los defensas podían cumplir con igual eficiencia
funciones de centrales o marcadores, como es el caso de Murga, Follegatti y
Valdivia; había mediocampistas con capacidad defensiva como el caso de Benancio
y otros de creación como José Luis Cabanillas, que también se desempeñaba bien
como delantero; estaban delanteros que podían alternar en cualquier puesto de
vanguardia como Jaime Torres y Manuel Espinoza o en el mediocampo como Luis Sandoval.
Alguno de ellos por sus características y condiciones especiales se les
explotaba mejor en determinada ubicación, como es el caso de Javier Fano en el
puesto de centro delantero o Carlos Trujillo como extremo izquierdo
La etapa regional
empezó el 2 de abril con el partido entre el León de Huánuco y América Samanco
en el Estadio “Leoncio Prado”, el que concluyó con el marcador en blanco. Los
pescadores traían como figura a Capurro, goleador nato, que después militó en
el José Gálvez y Defensor Lima. El partido estuvo lleno de roces, los
samanquinos vinieron por el empate, trataron de frenar con juego fuerte el
arresto de los locales. Pitín Sandoval fue una de las víctimas de la recidumbre
visitante, ante la complacencia del árbitro capitalino García, los de la divisa
aurinegra lograron su propósito de llevarse un punto.
En el partido siguiente
los de América Samanco perdieron por cuatro a tres en Cerro de Pasco, “la
altura mareo al mar” decía Pepe Alfonso García periodista cerreño.
En el segundo encuentro
el León venció por cuatro a uno al Carlos Valdiviezo, que tenía como figura al
“Mitrón” Cáceres, oriundo de las canteras de la Academia Soriano que deslumbró
en el Estadio Nacional cuando era calichín, en un preliminar del partido entre los
Olímpicos de Berlín con las viejas glorias de Argentina. La otra figura del
elenco cerreño era un paisano nuestro, de origen santarrosino, el Sacacho
Milker Tuna Cortina, volante técnico, de toque fino, diestro en la ejecución de
tiros libres, que cuando le tocaba marcar imponía fuerza y respeto.
El primer tiempo
terminó tres a cero con goles de Pepe Quiñónez a los 17’ y Jaime Torres a los
40’ y 44’, en el segundo tiempo aumentó Fano a los 3’, mientras que a los 23’
descontaron los pasqueños por acción de Cáceres. Esta fue la primera vez que
Enrique Labó vino a Huánuco y actuó como segundo juez de línea, recién
empezaba, era de la promoción de Jorge Ingunza Chiriboga.
Mientras que en el
Mansiche de Trujillo el Ugarte ganaba al América Samanco por uno a cero.
El 19 de abril al León
le tocaba enfrentar en Chimbote al
América Samanco. Viajamos junto con la delegación los integrantes de “Antorcha
Deportiva” Pepe Reyes, Roque Visag y quien escribe, lo hicimos en la empresa
San Cristóbal.
Como el partido
siguiente era con el Alfonso Ugarte de Chiclín, se estableció como centro de
operaciones la ciudad de Trujillo, haciéndose el viaje directamente hasta esta
ciudad.
El día del encuentro en
la mañana el equipo se trasladó de la capital liberteña a la sede de la capital
pesquera. El encuentro se jugó en el Estadio del Vivero Forestal de Chimbote,
que tenía una tribuna muy pequeña, desde ahí realizamos la primera trasmisión
interdepartamental.
El partido fue parejo,
Jaime Torres jugaba un partido extraordinario y estaba destinado a ingresar al
registro de autores de grandes goles. Los dueños de casa ganaron por dos a uno.
A los 35’ abrió la cuenta Bonifaz de tiro libre, en el segundo tiempo aumentó
la cuenta Peralta, que después militaría en Defensor Lima, la “U” y llegaría a
la selección. A los 29’ desbordó Shanti Madrid y sacó centro al filo del área,
se elevó Jaime de espaldas al arco, en el aire se inclinó ligeramente hacia la
izquierda, para pegarle de derecha y anidarla en el ángulo alto, pegada al palo
izquierdo del arco defendido por Mazza.
Ha sido uno de los
mejores goles que he visto. Los chimbotanos en gesto hidalgo aplaudieron el
tanto y al término del partido lo alzaron en hombros. Un moreno llamado
Guillermo Villanueva, que muchos años después vino a Huánuco a dictar un curso
de arbitraje, dijo en vos alta emocionado “¡Esos goles sólo los hacía el
maestro Villanueva!”; Jorge Espinoza que se encontraba en las inmediaciones y
en ese entonces domiciliaba en Casma expresó: “En mi tierra, a cada momento los
hacía Lucho Sobero”, el moreno replicó “No he tenido la suerte de ver a ese
señor”.
Ese mismo día Ugarte derrotaba en Trujillo al Carlos
Valdiviezo por dos a uno.
El 24 de abril el
Ugarte venció de local al León de Huánuco por tres goles a cero. El León formó
con Chávez; Zavala, Murga, Follegatti, (Showing); José Luis Cabanillas y
Benancio; Quiñónez, Torres, Fano, Sandoval y Carlos Trujillo, Los “Diablos
Rojos de Chiclín” con Sanguinetto; Meléndez, Arce, Villalobos y Mendoza;
Salavarría y Vichera; Carrión, Quispe, Larios y Quipuzco.
Mientras tanto América
Samanco vencía a los guindas del Valdiviezo por tres a uno en Chimbote.
En los partidos
restantes, en Cerro de Pasco el Valdiviezo cayó por tres a uno frente al
Ugarte; luego vendría el partido entre cremas y trujillanos.
El León ya había tomado
forma, Viera se había convencido que no tenía mucho que cambiar, sino mas bien
utilizar las virtudes de los jugadores y el conocimiento mutuo que existía entre ellos. La gente del León venía desde el
Cachorros en tercera jugando juntos y con los demás desde el colegio, el barrio y todos se conocían.
Acaso Jorge Cabanillas, por ejemplo, no entrenaba junto con Mañuco Espinoza en
las madrugadas, al margen de que eran de diferentes instituciones. Así se
caminaba.
Entonces no había sino
que utilizar el trabajo que desde años atrás habían hecho Eugenio Pastrana en
el León y Víctor Fernández en el Santa, enseñando a los jugadores a explotar
mejor sus aptitudes, enseñándoles aspectos de carácter técnico y táctico.
En esta oportunidad no
vino ningún árbitro de la capital, comprometieron antes de iniciar el partido a
Joaquín Gayoso, ex arquero del Alianza Huánuco y de la selección, que solía
arbitrar partidos del campeonato de la Liga. Tribuna llena en el Estadio
“Leoncio Prado”, no había jueces de línea,
a lo macho, con el público rodeando el campo. Adelantó en el marcador el
elenco de la visita por acción de Larios, se suscitó un incidente, un
aficionado lanzó una piedra que hirió en la cabeza al juez del partido, quién
desistió de seguir dirigiendo.
Nadie quería asumir
tamaña responsabilidad; de pronto desde la tribuna, siempre dispuesto a asumir
situaciones especiales, surge la figura de Nilo Orihuela, que ya era un árbitro
respetado en el medio y también en ropa de calle continuó con la dirección del
cotejo, llegando a expulsar a Meléndez zaguero de los ugartinos. El empate
llegó por acción de Trujillo, un centro de la derecha, Espinoza cierra la
salida de Sanguinetto y el zurdo con un remate cruzado la pone en las redes,
decretando el uno a uno.
Todos salimos
contentos, había sido el mejor partido del León, logrando empatar a los
favoritos trujillanos; quedaban atrás los otros resultados adversos en Chimbote
y Trujillo.
En la fecha final León
venció por uno a cero al Valdiviezo en
Cerro de Pasco, mientras que los norteños empataban en blanco.
Se clasificó campeón de
la serie el Alfonso Ugarte, que a la postre fue el primer campeón de la “Copa
Perú” e ingresó a la división profesional junto con el Octavio Espinoza y Juan
Aurich que se ubicaron en segundo y tercer lugar.
Había prendido la llama
de la “Copa Perú” y para el campeonato siguiente todos los equipos empezaban a
mostrar vivo interés por mejorar sus elencos y tentar el título que los
llevaría a otras etapas del torneo, Fano y Zavala quedaron en el León, Viera
continuó en la dirección técnica.
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