domingo, 5 de abril de 2015

LA CONSAGRACIÓN INTERNACIONAL DE JUAN PERRYS - El León de Huánuco con la divisa nacional



Ya estaba consagrado como un automovilista del grupo mayor en el ámbito nacional, merecía la consideración de ser uno de los representantes del deporte automotor del país. A pesar de que en el pasado 1951 la fortuna le había sido esquiva en el circuito “Román Balta” donde sufrió un percance en la duodécima vuelta, cuando venía amagando a los punteros, y en el Premio Nacional, en el que tuvo que abandonar en la tercera etapa.
En esta nueva oportunidad el Premio Nacional contaría con la participación de los consagrados volantes chilenos Bartolomé Ortiz, Oscar Kramer, Papín Jaras y Videla. La prueba había despertado especial expectativa, a pesar de que en esos días también se llevaría a efecto la inauguración del Estadio Nacional.
La prueba por su recorrido se asemejaba mucho a los actuales “Caminos del Inca”, comprendía cuatro etapas: Lima-Arequipa, Arequipa Cusco, Cusco-Nazca y Nazca-Lima.
La competencia se inició el 19 de octubre cumpliéndose la primera etapa Lima-Arequipa, en la que los corredores nacionales impusieron condiciones y ocuparon los primeros lugares:
1º) Lizardo de las Casas                9 horas 34’
2º) Arnaldo Alvarado                    9 horas 37’
3º) Juan Perrys                              9 horas  45’
Después  de una jornada de descanso se reinició la prueba con la etapa Arequipa-Cusco, en la que se puso en evidencia una manifiesta recuperación por parte de los corredores visitantes, entablando una dura competencia con los volantes nacionales.
El primero en arribar a la ciudad imperial fue Bartolomé Ortiz con 8 horas 12’ minutos, segundo Juan Perrys con 8 horas 47’ minutos, pero Arnaldo Alvarado que había entrado tercero se ubicaba en segundo lugar en la general.
Habían venido periodistas chilenos a cubrir las incidencias del evento, Bartolomé Ortiz era un ídolo nacional y destacaban la presencia del peruano Juan Perrys como la de más peligroso para el corredor mapochino.
En la tercera etapa Bartolomé Ortiz nuevamente consigue hacerse del primer lugar con un tiempo de 10 horas 7’, seguido de Perrys con 10 horas 33’, esta vez el volante huanuqueño había conseguido subir al segundo lugar en la clasificación general.
Faltaba la última etapa a correrse el 24 entre Nazca-Lima. La presencia nacional se volcaba en lo que pudieran hacer Arnaldo Alvarado y Juan Perrys , que venían marcando el paso del calificado volante de la estrella solitaria.
Se miraba a Juan Perrys como un representante del automovilismo nacional, ya no sólo era el “León de Huánuco” de Huánuco que corría en competencias con capitalinos, sino era el “León de Huánuco” que estaba representando al país.
Esta última jornada fue duramente disputada, pero siempre fue ganada por el araucano, teniendo como tenaz perseguidor a Juan Perrys, quién durante la carrera tuvo un gesto muy especial con su competidor, al prestarle una llanta para que siguiera corriendo.
Al final la clasificación general fue ganada por Bartolomé Ortiz con el tiempo de 31 horas 28’, segundo Juan Perrys con 32 horas 16’ y tercero Arnaldo Alvarado con 32 horas 16’.
Al día siguiente “La Crónica” del 25 de octubre de 1952 publicaría estas líneas: “El debut internacional de Perrys ha sido muy honroso. Desde la partida en Lima se mostró firme corriendo con mucha inteligencia...”.
El “Cholo” Juan Perrys se había consagrado internacionalmente, no sólo como automovilista sino también como deportista. El “León de Huánuco” había trascendido las fronteras.












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