La obtención del título
o un puesto de jerarquía en una competencia futbolística no es producto de lo
que se haga en el último partido, aunque este sea crucial. Una conquista de
esta naturaleza es producto de toda una campaña, de todo lo hecho en el tiempo
que duró la competencia y desde antes de ella, en estos tiempos no solamente
podemos hablar de lo que sucedió en el campo de juego, sino en todos los
aspectos vinculados a la actividad materia de la competencia. Por eso en esta
oportunidad voy a internarme en un análisis, aunque somero, del accionar del
León para llegar al subcampenato del torneo descentralizado del 2010.
Cuando logró la “Copa
Perú”, el León de Huánuco se fijó como objetivo para el año siguiente luchar
por el título y la clasificación a un torneo internacional como la Copa
Libertadores. Para este efecto el equipo que tenían en ese momento no bastaba,
entonces empezaron a planificar lo que debería de hacerse.
Lo primero era
contratar los servicios de un técnico calificado y encontraron que ese era
Franco Enrique Navarro Monteiro, ex futbolista internacional, integrante de la selección nacional, centro
delantero goleador, técnico que ya había tenido performances exitosas en
diversos equipos.
Con él se habrían
sentado a la mesa a tratar sobre los jugadores que necesitaban, habiéndose dado
cuenta de que en el mercado nacional no encontrarían jugadores suficientes para
conformar un equipo poderoso, entonces había que recurrir al mercado extranjero
y así lo hicieron.
Entonces a partir de
ese momento empezarían las negociaciones con los empresarios, los clubes y en
algunos casos directamente, hasta que
lograron armar un equipo con poder para afrontar el campeonato con expectativas
de éxito, lo cual significaba campeonar
o luchar el campeonato, logrando la clasificación para un torneo
internacional.
Así fue conformado el siguiente plantel de
jugadores:
Arqueros: Juan Flores, Jaime Muro y Haruki
Kanashiro.
Defensas: Luis Cardoza, Guillermo Salas, Guillermo Portilla, Juan
Alayo, Juan de laHaza, Gianfranco Espinoza
y Luis Guadalupe (capitán).
Medios: Jean Ferrari,
André Skiadas (colombiano), Gustavo Rodas (argentino), Robert Ardiles, Carlos Zegarra, Víctor Peña,
Daniel Hidalgo, Hevert Chávez y José Dionisio.
Delanteros: Juan Pablo
Farfán, Ronalle Calheira (brasilero),
Luis Perea (colombiano), Fernando García, José Sosa, Christián Sánchez, Jean Franco Zala.
El cambiante torneo
peruano, que casi anualmente modifica
las fórmulas de competencia, para
este año había establecido un torneo de dieciséis equipos que jugarían dos
ruedas en cotejos de ida y vuelta. Al término de este torneo se jugaría una
Liguilla en dos series, una de los equipos que habían ocupado los lugares pares
y otra la de los lugares impares. El puntaje seguiría acumulándose hasta el
final de las liguillas.
Al final de las treinta
primeras fechas, es decir de las dos primeras ruedas frente a todos los
equipos, el León obtuvo el segundo lugar con 56 puntos, siguiéndole a la
Universidad San Martín. El León encabezó la liguilla de los pares.
En la fase de las
liguillas el León terminó en la Liguilla B en
primer lugar, sumando 80 puntos,
al derrotar en el último encuentro por 2 a 1 al FC Melgar de Arequipa,
con goles del colombiano Luis Perea,
clasificándose para disputar el título nacional con la Universidad San
Martín, a la vez que para la disputa de
la Copa Libertadores de América.
El pueblo se volcó a
las calles a recibir a los actores de esta conquista, fueron a recepcionarlos hasta el aeropuerto, los esperaba un estrado en la Plaza de Armas, la ciudad
era una fiesta.
La
disputa del título con la San Martín
El ´primer partido se
programó para el día 8 de Diciembre en el Estadio “Heraclio Tapia”, La ciudad
vivía en función del encuentro, caminaba toda con rumbo al estadio, el cerro de
Visacaca colmado y en el interior más de veinticinco mil espectadores desbordaban las tribunas, en
medio de un ambiente de alegría y fiesta total, la ciudad exultaba contento.
Con la conducción del
árbitro Manuel Garay el León salió al terreno de juego con la siguiente
conformación: Juan Flores al gol, Guillermo Espinoza, Luis Guadalupe, Luis
Cardoza, Víctor Peña en la defensa; Carlos Zegarra, Jean Ferrari, Ernesto
Chávez en el medio campo; Gustavo Rodas, Luis Perea y Ronaldo de Calheira en la
ofensiva.
Como son todos los
partidos de definición con mucho nervio, temperamento, poniendo la pierna
fuerte, siempre el dueño de casa tomando la iniciativa, el adversario cauteloso
pero enérgico, apuntando siempre al talento adversario. Rodas gambeteando sobre
el medio campo, abriéndose espacios en la defensa adversaria, pero siempre la
marca escalonada y el golpe a traspié que lo tiraba al suelo, Balvín lo cayó
una vez y el árbitro no dijo nada, la pifia de las tribunas castigó al juez por
no sancionar la falta.
Así fue avanzando el
partido que se podía sintetizar en una frase: León hace fútbol San Martín pega.
Fue así que a los 32 minutos del primer tiempo Calheira se lleva a Ramos éste
lo trata fuerte y se armó la bronca, los nervios no resistieron más, al final
de una serie de incidentes de mutua agresión fueron expulsados Ramos y Arriola
de la San Martín, y Calheira y Rodas del León, a este último nadie lo vio pegar
ni las pantalla de televisión ni los miembros del Tribunal de Penas, pero fue
expulsado.
Con nueve hombres cada
uno terminaron el primer tiempo, ahora venía el segundo, era previsible que la
San Martín trataría de ensuciar el partido, así fue tratando de correr el
tiempo, hasta que a los 7 de la complementaria Peña cobra un tiro der esquina,
Cardoza pifia el cabezazo y Zegarra con golpe de rodilla la pone dentro del
arco, el grito de gol resuena en la ciudad y los jircas se remecen, nueva
bronca que se arma ante el festejo.
Nuevas oportunidades de
gol se presentaron para los de casa, Perea frente al arquero Farro que conjuró,
Guadalupe que se lleva a tres y lo caen, El León todo sobre campo contrarito
dando la impresión de un nuevo gol. Tiempo cumplido y el árbitro da cinco
minutos de descuentos, ahí en este lapso, cuando expirada el partido a los 49
minutos Allemano nos hace el gol de empate al recibir un pase de Hinostroza.
Fue un balde de agua fría que cayó sobre los más de veinticinco mil
espectadores que habían dejado más de $ 200,000 de taquilla.
El público se resistía
a creer, de pie en las tribunas contemplaba el campo vacío de jugadores, viendo
dibujarse las escenas del partido, tratando de repetir en sus retinas una y
otra vez esas oportunidades perdidas de gol, buscándo explicarse porque extraño
conjuro llegó el balón a los sanmartinenses en los minutos finales y finalmente
reprochando al árbitro por haber dado tanto tiempo de descuento. Al final
decidiendo viajar a Lima al partido del día 12 en el Monumental de Ate, habrían 65 buses disponibles
para el viaje.
En el intervalo de la
espera del nuevo partido salió el fallo del Tribunal de Penas de la Asociación
Peruana de Fútbol, todos saltaron en un pie porque Gustavo Rodas no había sido
castigado, podría jugar el encuentro de revancha. El argumento era que no había
pruebas de que él hubiera sido agresor, sin embargo el reglamento del Tribunal
de Penas hablaba de que jugador expulsado debería tener una fecha de sanción.
Pesó más esto último en la conciencia
del entrenador Franco Navarro y no lo hizo alinear, aduciendo que debería
cumplirse el reglamento, hecho que nos pareció curioso pues si la expulsión fue
injusta era también injusta la sanción, al no haber existido motivo era obvio
que no debería ser sancionado.
Las tribunas colmadas de
huanuqueños, hacían sentir su presencia, no solo estaban los huanuqueños
residentes en Lima sino los que habían viajado,
San Martín equipo con hinchada en formación no hacía sentir su presencia
de local sin embargo fue el que tomó la iniciativa, la ausencia de Rodas en el
armado era visible. Los locales empezaron
a manejar las acciones y a los 14 de la primera etapa Pedro García abrió
el marcador, a los 25 Vitti haría el segundo. León trataba de recuperar el
control del balón hasta que a los 28 de la segunda etapa Perea logra disminuir
el marcador y ponerlo 2 a 1, que a la postre fue definitivo.
El León se
coronaba subcampeón del torneo
descentralizado del 2010 y con ello ganaba el derecho de representar al Perú en
la Copa Libertadores de América, había llegado la hora de traspasar las
fronteras nacionales.